Porque el cambio puede ser tu lanzamiento al éxito
¿Cómo no iba a hablar de la actual situación?
Pasado ya casi un año de incertidumbre, virus y repercusión económica continúo escuchando frases como: “A ver si vuelve ya la normalidad”, “Que ganas de ver que todo vuelve a ser como antes”…
¿Perdón? ¿Me he perdido algo? ¿Realmente deseamos estancarnos en el pasado? A mi parecer, no hay momento más que el presente. Y éste es el que hoy nos toca vivir. Pero ¡ojo! Cómo queremos vivirlo es asunto nuestro. Único y exclusivo de cada cual, y sobre todo, con la libertad de decisión.
Y no, los hechos son los que son y no los vamos a cambiar de hoy para mañana, pero nuestra capacidad de decidir hacia donde mirar es responsabilidad personal e intransferible.
¿Qué significa todo esto?
Pues que el mundo es de los valientes que se adaptan a las circunstancias que no pueden controlar, a los eventos que suceden en su exterior, y sobre todo, toman decisiones y actúan en consecuencia para sacarle el máximo beneficio. Para ello, trabajamos en nuestro interior, que sí podemos controlar. Decidir con libertad cómo quiero que las circunstancias me afecten (Como dijo Víctor Frank en su libro El Hombre en busca de sentido:“Tu última libertad es elegir tu actitud.” ). Decidir si lo que escucho, veo y hablo me aporta beneficio o si, por el contrario, decido escuchar, ver, hablar sobre lo que me hace sentir negativo, inseguro o perdido.
En un retiro experiencial en Mallorca que tuve el placer de vivir por segunda vez aprendí algo que me llevó a reflexionar sobre las épocas de “vacas flacas”. Kati nos explicó que la energía y efectividad de las personas también suelen estar condicionadas (además de otros factores) por las estaciones del año. En otoño e invierno es tiempo de recogerse, de reflexión, valoración y estudios. Es tiempo de trabajar en silencio, ir haciendo como las hormiguitas, empezar a darle al coco. La primavera y verano nos dará la luz para la planificación y desarrollo de todas esas ideas cocidas en el caldo del invierno. Aquí nos explosiona la creatividad y vemos cómo las formas de las ideas se amoldan a nuestro trabajo, el cual mostramos al mundo con ilusión, pasión y alegría.
Pues bien, este 2020 y 2021 estamos viviendo un largo otoño-invierno que nos da la oportunidad de crear, idear, planificar, etc. Porque enfocarnos en un plan para cuando vuelva la primavera-verano nos dará el lanzamiento, la ilusión y entretenimiento que nos permitirá amoldarnos con sabiduría a un futuro, que tal vez no sea como nuestro pasado conocido, pero eso no debe significar que sea poco satisfactorio. La decisión es sólo tuya. ¿En qué deseas enfocarte?