Hoy en día ya empieza a ser normal escuchar las palabras: crecimiento personal, mente positiva, inteligencia emocional, coaching… Día tras día, voy encontrando más personas a las que les interesa este tema, y por fin, siento que el ser humano empieza a despertar.
Y es que el ser humano es complejidad simplificada.
Me explico, nuestro cuerpo es una maquinaria biológica compleja desde la más mínima célula hasta el mayor de sus órganos. Comparándolo con una computadora, sólo en el cerebro llevamos un hardware (disco duro) capaz de ir registrando un software (Google Chrome) sobre la marcha mientras nuestras vidas suceden.
La parte de simplicidad llega desde un aprendizaje, y es que mente, cuerpo y energía van al unísono. Si la mente enferma el cuerpo se deteriora. Si en la mente, el software esta dañado el cuerpo se ve afectado. La energía afecta a cuerpo y mente y, si cuerpo o mente están dañados, afectan a la energía.
Comprender que esta conexión de mente-cuerpo-energía puede ser utilizada para potenciar lo bueno de cada parte y en su sinergia, reparar lo dañado de las otras, a mi criterio, lo considero esencial en el crecimiento personal.
Cuando llega un momento en tu vida en el que te planteas…
¿Por qué sigo en este trabajo que no me aporta nada?
¿Para qué mantengo esta relación?
¿Qué he estado haciendo todos estos años?
¿Por qué me siento infeliz si lo tengo todo?…
Y sientes que hay algo que puedes hacer para cambiar tu vida. Que quieres hacer algo de provecho antes de que tu cuerpo decida apagarse. ¿Qué te gustaría que pusiera en tu necrológica? Piensa bien la respuesta… ¿Cómo quieres ser recordad@ cuando ya no estés?
Repasas tus vivencias, tus éxitos y aprendizajes… y decides que ya no quieres acampar más en tu zona de confort , decides hacer algo diferente, aprender cosas nuevas y, así salir de esa zona de confort que ya no es tan confortable. No para no volver a ella, sino para expandirla de nuevos conocimientos, nuevas experiencias, nuevas actitudes y de todo lo que se te antoje.
Y es ahí, cuando entran en juego tus ganas de desafiar a tus creencias limitantes, tu responsabilidad ante tus propios pensamientos y tu compromiso a decidir trabajar en la reparación de tu software dañado. Y precisamente ahí, es cuando tu primer paso es buscar a un profesional que te ayude a reparar la sinergia de tu cuerpo-mente-energía.
En muy poco te cuento cómo funciona, la ayuda que puedes recibir y lo que tú deberás hacer para ser la mejor persona que puedes llegar a ser.