Puedes leer cientos de libros sobre el tema y con ello, podrás alcanzar una comprensión de cómo la mente, el cuerpo y la energía funcionan como armas de poder sin límites. Puedes acudir a seminarios, conferencias y demás y salir supermotivad@ con ganas de ir a por aquello que deseas.
Puedes recoger toda la información que esté a tu alcance, pero una cosa está clara, y es que tener la información no da resultados. Si realmente deseas un cambio en tu vida deberás llevar a cabo las acciones necesarias para ello.
Paso 1– Si por tí mism@ no sabes ni cómo empezar, busca un profesional que te ayude a establecer tu objetivo, las metas de cada paso y en definitiva, el plan de acción que deseas para tí.
Paso 2- Entrena tu mente. Ampliar la zona de confort supone encontronazos con emociones como el miedo y la incertidumbre, creencias limitantes que debes evaluar, valorar y en caso necesario modificar. (El profesional que elijas debería poder ayudarte con esto).
Entrena tu cuerpo para que esté fuerte, erguido y estable (Buena alimentación, ejercicio, control postural…)
Trabaja tu energía. Puedes escoger entre sesiones de Reiki, tahi-chi, o cualquier modalidad que ayude a mejorar su fluidez.
Paso 3 – Disfruta de cada meta alcanzada. No te obsesiones con el objetivo final, disfruta de cada paso y prémiate a cada meta lograda.
Recuerda que el cambio no es gratuito, la responsabilidad y el compromiso de cumplir con tus acciones requieren persistencia a pesar de los obstáculos que puedas ir encontrando en el camino.
Pregúntate para qué quieres conseguir tu objetivo y qué te va a aportar alcanzarlo. Ese será el valor que te impulsará y llevará de la mano mientras caminas por el sendero hacia el Ser que tú sabes que habita en tu interior.
Atrévete a mostrar al mundo tu máximo potencial.